Cosas Que Podemos Cambiar En Nuestra Vida Diaria

Hemos encontrado dos noticias en Reino Unido que nos han dado que pensar sobre algunas cosas que se hacen mal en nuestra sociedad, y que todos tenemos capacidad de corregir.
La primera se refiere a los comercios. Las tiendas gastan £300 millones todos los años en electricidad, debido a que dejan las puertas abiertas sin importar la condición climática.La presión por parte de los clientes y del gobierno sigue aumentando, ante el despilfarro que supone calentar los establecimientos hasta temperaturas tropicales, lléndose casi toda la temperatura por la puerta.

Los comerciantes creen que mantener la puerta abierta "invita" a los clientes. El organismo The Carbon Trust, perteneciente al gobierno cree que hay que parar el despilfarro "las tienas deben ser fácilmente accesibles, pero es absurdo tener las tiernas como hornos en invierno, y como congeladores en invierno".

También en Reino Unido, aun hemos podido conocer el caso de una familia que recicla tanto, que el año pasado sólo lleno un cubo de basura. A pesar de que sólo se puede apreciar un amasijo de colores apunto de estallar, este cubo llena de orgullo y alegría a la familia Strauss. Para hacernos una idea, han tirado a la basura un equivalente a tres cucharadas de azucar.
En el cubo, sólo tiene cabida aquello que no pueda ser "recolocado". El resto ha tenido diferentes salidas: reciclado, abono o reutilización. Incluso una silla de madera que no tenía arreglo, sirvió para calentar la chimenea.Pero su compromiso va mucho más allá.

• Cultivan parte de su comida en el jardín.
• Sólo hacen la compra con bolsas reutilizables, y sólo compran lo que necesitan.
• Se han asegurado "rigurosamente" de que sus nombres no están en ninguna lista de propaganda.
• Las navidades pasadas, sus residuos no llegaban a los dos kilos de peso.

Pero ahora empieza su verdadero reto, ya que este año planean no tirar nada a la basura. Su odisea empezó hace 18 meses, cuando la familia leyeron sobre los efectos que tienen las bolsas de plástico en la vida marina. A partir de entonces, decidieron no volver a usar bolsas de plástico, pero la idea fue creciendo, y empezaron a identificar en las tiendas aquellos empaquetados que son reciclables.La calefacción de casa funciona con leña, y las luces parcialmente con energíá solar.

"Se trata de ir paso a paso, no tienes que cambiar todo de repente".comenta la señora Strauss. "Creíamos al principio que iba a ser muy complicado, pero hemos establecido una buena rutina, es fácil y no nos cuesta nada" "El único problema es que mi hija adora las patatas fritas. Ahora se compra la bolsa grande y guarda el resto en un tupperware".
A esta familia le ha costado 18 meses llegara este nivel, pero todos nosotros podemos tomar medidas mínimas, que podrían cambiar mucho nuestro planeta.

Si queréis calcular vuestra huella ecológica,seguid este link www.substratum.es/bioalimentacion.html